La lista

No aguante, y me puse a llorar.

No pude resistir ver la fotografías, escuchar las canciones y leer las cartas, todo se esfuma... sencillo, cruel y rápido.

Me aventuré a investigar quien era yo para él, pensé ser alguien incomodo, alguien agradable, alguien extraño, mi sorpresa fue al darme cuenta de que no era nadie, solo un agregado mas en una interminable lista de recuerdos, claro esta, unos con mayor relevancia que otros, me encontraría yo en el punto medio.

Ser un recuerdo, es similar a desaparecer, no ocupo ningún lugar en su presente, y claro, mucho menos en su futuro. Ahí me tienes enterrada, arrumbada entre alegrías y penas, trivialidades simplemente.

Entonces me di cuenta que solo era uno mas que se desvanece entre mi ira, mi amor y su indiferencia.

No existe la forma, el no pudo evitar olvidarme y yo no puedo olvidar que el me olvidó.

Una voz, letras escritas por el viento, una parte muy grata y desesperada de su imaginación.