Billetes, billetes... para todo se necesitan billetes!
El bajo más jodido, las cuerdas más baratas, los pinceles, las pinturas, los boletos de avión, la renta del departamento del centro, la clases de diseño, la cámara fotográfica de segunda mano, los 45 minutos de terapia, la paroxetina, el clonazepam, la botella de vino tinto, el tarro de cerveza minerva, el café del oxxo, la entrada al cine, la llamada de larga distancia, el pasaje de autobús, el libro más viejo...
No me gusta el dinero, es tan poco su valor y contamina tanto a la gente. No me gusta para nada, pero como lo necesito para acceder a tanto de aquello que si me gusta. Definitivamente no es mi fin, pero por ahora tiene que ser el medio. Ya que.
El bajo más jodido, las cuerdas más baratas, los pinceles, las pinturas, los boletos de avión, la renta del departamento del centro, la clases de diseño, la cámara fotográfica de segunda mano, los 45 minutos de terapia, la paroxetina, el clonazepam, la botella de vino tinto, el tarro de cerveza minerva, el café del oxxo, la entrada al cine, la llamada de larga distancia, el pasaje de autobús, el libro más viejo...
No me gusta el dinero, es tan poco su valor y contamina tanto a la gente. No me gusta para nada, pero como lo necesito para acceder a tanto de aquello que si me gusta. Definitivamente no es mi fin, pero por ahora tiene que ser el medio. Ya que.