Fanatismo político

Hoy en la mañana, estaba escuchando la radio mientras iba hacia el trabajo, para ser más exacta escuchaba el programa de Gonzalo Oliveros y mencionaba algo que me parece tremendamente acertado, comentaba que estamos viviendo en un ambiente de fanatismo político, en el cual no importa la cantidad de información que nos presenten los medios ni lo que veamos en los debates ni lo que se comente en  redes sociales, cada uno tiene ya elegido a su candidato y lo defiende con uñas y dientes, aún si es necesario destrozar a los demás, teniendo o no bases para hacerlo. La realidad es que ahora todo está envuelto en una densa nube de mentiras y de ataques sucios, en los que tristemente, movimientos tan importantes como "Yo soy 132" han perdido credibilidad y fuerza.

Hace unos momentos estuve revisando algunos periódicos y publicaciones en facebook, pocos manejan argumentos validos. Uno de ellos relacionado con un hackeo a la página de Josefina Vazquez Mota, donde bajo la noticia se puede encontrar algunos comentarios de usuarios de twitter, simples especulaciones que son tomadas casi como verdades absolutas por un periódico supuestamente serio y no podía faltar el comentario del obradorista diciendo "Seguro que fue un auto hackeo, todo con la intención de manchar el buen nombre de AMLO. Todo aquel que piense diferente es porque no está informado", tampoco faltó el comentario del panista o el priista con el viejo y gastado discurso de que AMLO seguramente fue el culpable y es más que evidente que es un peligro para México y lo peor que podría sucederle a esta nación.

Pocos son los comentarios con lógica, con verdaderos argumentos y con respeto, lo que nos está atrapando ahora, es una elección intensa en la que existen muchos intereses, participación y tristemente, también violencia. Las opiniones radicales no nos llevan a ninguna lado, vamos a votar el 1ro de Julio por personajes inexistentes, candidatos llenos de virtudes, de bondad y que en nuestras mentes (y solo ahí) van a terminar con todos los problemas de este país, convirtiendo a México en una República amorosa o en una Nación Diferente. La realidad es que no existen soluciones inmediatas ni seres humanos perfectos y si bien es cierto que yo misma me inclino por un partido político y me he manifestado en contra de un candidato, me parece que lo he hecho con bases, pienso que el voto debe ser resultado del análisis y la razón, no del fanatismo y del interés personal.